Nathalie Remadi (1991, Paris), empezó su formación en el Conservatoire à Rayonnement Régional de Basse-Normandie en Francia donde cursó danza clásica y contemporánea. Obtuvo el Diplôme d'Etudes Chorégraphiques y siguió formándose en Bruselas para ampliar sus conocimientos enfocandose a la danza contemporánea más experimental, y desarrollando, en particular, técnicas de contact-improvisation.

En paralelo a sus estudios en danza, cursó la licenciatura universitaria de Estudios de Culturas Extranjeras (Lengua, Literatura, Civilización). La curiosidad por descubrir culturas distintas y la fascinación que tiene por el movimiento y la idea de viaje la llevarán a España en 2012, donde ingresa al Conservatorio Superior de Danza María Ávila de Madrid.

Lucía Montes Arévalo (1991, Bilbao). Una formación ecléctica en artes y danzas la forma de manera continua en su vida, que transcurre por Hong Kong, Chile, Marruecos, Costa Rica y España..

Al trasladarse a Madrid, en 2007, decide comenzar su formación en danza contemporánea en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma, para continuar después con sus estudios dentro del Conservatorio Superior de Danza María de Ávila y adquirir adquirir una formación paralela muy enriquecedora en el conservatorio El Barco de Costa Rica, y diversos cursos y talleres junto a diversos artistas.

Juntas, Nathalie y Lucía, han mantenido desde su encuentro en el 2012, una muy estrecha relación de amistad y partening dancístico. Han crecido juntas como pareja de danza durante estos años, gracias a la improvisación y a su colaboración con diversos coreógrafos, como Sharon Fridman, Camille Hanson, Manuel Rodríguez, Elías Aguirre, Chevi Muraday, Antonio Ruz... Ampliando, a su vez, experiencias dentro de otros campos como el de la dramaturgia o el mundo audiovisual relacionado con la danza. Actualmente, se dedican a la creación y a la investigación para desarrollar un lenguaje dancístico propio, indagando en esta relación de complicidad y comprensión mutua. Crean en 2014 su compañía de danza "Binome", con la obra "Masawa", con residencia artística en los Teatros del Canal y con la colaboración del músico Victor Sp. Sus intereses como compañía son encontrar un lenguaje físico propio a través de la investigación en el movimiento, a la vez que provocar al público sensaciones y viajes a través de sus propuestas.